En la curación energética, el lapislázuli se considera una piedra preciosa con una poderosa energía espiritual. A menudo se asocia con los chakras de la garganta y del tercer ojo, ya que promueve la expresión y la comunicación y ayuda al portador a articular pensamientos y emociones con mayor claridad. También se cree que el lapislázuli mejora la intuición y la sabiduría, aumentando la autoconciencia y la percepción, y se usa comúnmente en la meditación y las prácticas espirituales.
Además, se cree que el lapislázuli ayuda a aliviar el estrés, la ansiedad y aporta paz interior y armonía. Se considera una piedra protectora fuerte que protege a quien la lleva de las energías negativas y, al mismo tiempo, aumenta la fuerza mental y la confianza.